La familia pide el indulto de este joven de 29 años y padre de cinco niños al que le quedan por cumplir seis meses de condena.
Gonzalo Montoya, un preso que consideraron muerto por sobredosis de pastillas y ‘resucitó’ justo cuando iban a realizarle la autopsia, ha sido dado de alta del centro sanitario de Oviedo Asturias (España) donde llevaba dos semanas ingresado.
Después de que le llevaran de regreso al centro penitenciario donde cumple una condena de tres años por robar chatarra, su esposa ha declarado que “se encontraba muy agobiado en la habitación” del hospital, según recoge El Mundo.
Este hombre de 29 años padece depresión y epilepsia, y ha tenido varios intentos de suicidio entre rejas. La última tentativa tuvo lugar el pasado 7 de enero, cuando salió de la cárcel de Villabona después de que dos médicos y el facultativo de la comisión judicial que fue a levantar el cadáver certificaran su defunción.
Ya en el anatómico forense, el joven despertó dentro de una bolsa de la funeraria. Desde entonces, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias hasta hace dos días, cuando lo subieron a planta y solicitó el alta voluntaria.
Petición de indulto
Los familiares de Gonzalo Montoya piden su indulto porque solo le quedan por cumplir seis meses de condena y, además, está casado y tiene cinco hijos. El abogado del reo, Luis Tuero, no descarta demandar a la Administración por mal funcionamiento.
La familia de Montoya considera que un nuevo ingreso en prisión pone en peligro su vida ya que, cuando lo encontraron, en su organismo había restos de heroína, cocaína, hachís, barbitúricos y metadona.
La culpa de este caso lo tienen los Medicos porque cuando le dieron por muerto eso es vergonzoso que un profesional, enviara el preso en una bolsa de Plastico en que manos menos mal que el señor resucito, a los profesionales que hicieron esto lo tenia que inhabilitar para ejercer su profesión
Preso por robar chatarra? Casado y con cinco hijos… Suena a que intentaba mantener a su familia, que los tiempos que corren no son de color rosa, a primera vista parece que le cayeron años a un cabeza de familia mientras los que roban millones andan en Marbella comiendo caviar y langostinos. Bravo por este país y su justicia